Borocotó, la pasión del carnaval
Estamos ya a 16 de
enero, para los que amamos el carnaval, ya hemos entrado en la cuenta atrás.
Las comparsas y el resto de agrupaciones dan los últimos
retoques para el gran espectáculo, esos 10 días que dura el concurso en el Ramón Collazo y durante el mes en los tablados.
Recuerdo hoy, como vivíamos esos días en mi querido Fotoclub
Uruguayo, con la barra del coyote, ya
planeábamos que íbamos a hacer con las acreditaciones, donde nos íbamos a ubicar,
y nos moríamos por encontrar la manera de entrar a aquellos ensayos que poco menos eran secreto de estado. Estábamos
en esas tribulaciones cuando llego Marcelo(Isidorito Cañones, otro día cuento
por qué) y suelta como si no importara “acabo de estar con Canela tomando una
birrita, se iba a ensayar”
La hago corta, en cinco minutos ya estábamos en 18 de julio,
y para cuando nos acordamos ya estábamos bajando por Ejido rumbo a Cebollati,
cuando pasamos a lado de la Sudy Lever, tiramos pa´ la derecha antes de llegar
al cementerio y en una callecita nos metimos en un conventillo.
Allí estaba Baracutanga, y en el medio Canela organizando el
ensayo, entramos y se dio vuelta la comparsa entera a la puerta a mirar a ese
grupo de Frikis que se colaba en su mundo.
Tira pa´lante Isidorito
y decile a ver si nos podemos quedar y sacar unas fotos, que no vamos a
molestar. Marcelo se acercó, le hablo al oído, y Canela hizo un gesto como de
“que pasen, pero que no jodan”.
Al instante estábamos allí, el grupo entero, colgados de
unos andamios, en los pasillos abalconados del conventillo, subidos al detrás del
improvisado escenario, y empezó el ensayo, Borocotó chas chas, Borocotó chas
chas, Borocotó chas chas. Borocotó
Borocotó………
Todos como gárgolas que apuntaban con sus garras, queriendo
capturar con el objetivo, el espíritu de
aquellas modernas Gularte y Luna, del Escobillero, la Mamavieja .
Todos salvo yo, yo solo tenía ojos y cámara para una
pelirroja chiquita, con el pelo enrulado. La misma que me había atrapado ya el
primer día en que la vi, para entonces ya vivíamos nuestra propia aventura, una
pasión desenfrenada que nos consumía con los besos, el sexo , y las noches
desveladas hablando de García Márquez, Benedetti, Galeano, Rulfo etc. Y de la lucha política que en aquel entonces
creíamos más viva que nunca, porque la hacíamos nosotros.
Con ella supe lo que es la pasión, me atrevo a decir que fue
mi gran pasión, pero como todo fuego se apaga o se consume a sí mismo. Esto último
fue lo que nos pasó a nosotros, nos convertimos en una hoguera ardiendo sin control, que luego ya no pudo
mantenerse en llama y preferí alejarme para no sufrir más por ella, que la distancia
curase mis heridas.
Hoy me acuerdo de ella, y siento ternura por los 2, sé que
rehízo su vida y me alegro, me gustaría verla y decírselo, que siento si le
hice daño, pero ya no siento lo mismo que entonces.
Muchos años han pasado, algunas mujeres en mi vida,
relaciones más cortas o más largas.
Hoy, es cuando siento algo diferente por alguien, vivimos
una historia muy hermosa, la conocí y me atrapo su sencillez, no pretendía ser
más que lo que era, con sus saltitos de nena acercándose a mi cuando nos
veíamos, con sus besos apasionados y llenos de dulzura, con las interminables
charlas al teléfono contándome sus ilusiones y participándome en ellas, con su
olor a rosas emanando de su piel, con esa sinceridad a flor de labios.
Llenos de ilusión nos embarcamos en un proyecto juntos en
aquel pisito diminuto pero lleno del amor de los 3, muchos errores, los dos nos
fuimos adaptando a nuestros gustos y manías. Luchamos codo con codo por un
sueño, pero yo en algún momento perdí el rumbo y eso termino con el sueño, la
ilusión y con sus fuerzas.
Hoy que siento el
carnaval llegar, me gustaría que solo hubiese sido un ensayo, poder repetir la
función y hacerlo bien, solo ella lo sabrá, yo espero maquillado y vestido para
salir, sé que esto no ha sido solo una gran pasión, hoy no me alejo, hoy quiero
estar aquí a su lado.
No estoy seguro si volverá a quererme, solo sé que en este carnaval de mi vida,
quiero estar con ella en mi último tablado. Borocotó chas chas, Borocotó chas…………..
El Pibe
Hay Nestor con éste me tocaste la fibra, el carnaval, las comparsas y un amor imposible. Hacia mucho tiempo que no lloraba de emocion, por dolor por morriña y por mil temas si que he llorado, pero hoy me transportaste a mi paisito de una manera maravillosa
ResponderBorrarGracias y no dejes de escribir nunca